En este apartado una experiencia que puedo compratir es el de mi vivencia en Residencias como estudiante y como profesionista a la vez, he vivido aqui por casi un año y convivido con variedad de personas desde de intercambio nacional e internacional, compañeros de base o fijos en residencias y compañeros que por decisión propia han decidido vivir en otro lugar. Es en donde comienzo a tener una doble vida ya que como estudiante de maestría hay quien me considera como alguien de experiencia y sobre todo por mi carrera "psicología" se acercan a mí en busca de orientación y escucha.
Por tanto en varias ocasiones me ha tocado vivir sobre todo en el cambio de periodo que es cuando se integran nuevos miembros a la enorme familia de Residencias que es más notorio cuando se me considera estudiante promedio; ya que dentro de varias pláticas con personas que ya me coocen se me ha pedido incluso que dé mi punto de vista como profesionista o con personas que no conozco que yo la doy pero sin el que los demás tengan el conocimiento previo de que soy psicóloga, incluso hay puntos de vista míos que se han omitido pero que también otros han sido de ayuda. Admito que soy una persona que gusta de convivir con los demás y participar en las actividades, el trato con las personas me apasiona y me llena, el conocer diferentes personas su manera de ver y vivir es enriquecedor y me enseña a diario.
Con esto llego a que podemos como personas llegar a ser moralistas cuando tenemos una idea superficial sobre las personas, pero este moralismo puede cambiar y volverse pragmatismo si la persona está relacionada o tiene experiencia con situaciones o temas a tratar.
ok, aunque no entiendo tu mensaje final de que el moralismo puede volverse pragmatismo. En mi blog checa la publicación "La complejidad de aconsejar" bajo la etiqueta "coaching"
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